miércoles, 7 de octubre de 2015

La ciencia de la felicidad

Casi nadie lo sabe, pero hace cinco semanas empecé con un pequeño (gran) curso a través de edx.org.

Mi vida nunca ha sido demasiado feliz. Ha estado llena de malos momentos, algunos han dejado una huella profunda y bastante dolorosa que no se ha convertido ni en cicatriz todavía. Cierto es que hubo buenos momentos y días perfectos... Pero acabaron pronto o se tiñeron de aspectos negativos.

Por eso pensé que no perdía nada por meterme a investigar el tema, y me metí de lleno en este curso llamado "La ciencia de la felicidad" (el título original, como el curso, es en inglés).

No esperaba encontrar grandes cosas pero al ir viendo los videos y profundizar en las lecturas cada semana he ido descubriendo cosas muy interesantes (y lo más importante, cientificamente probadas).




También proponen algunas actividades semanales para mejorar el bienestar/ aumentar el nivel de felicidad. No creí que funcionase, pero quería intentarlo.

Así empecé la primera semana con unas actividades sobre pensamiento positivo, la segunda semana sobre empatía, la tercera sobre buenos actos y la cuarta sobre el perdón.

Aunque pueda parecer una tontería, me han estado ayudando a comprender mejor los lazos sociales y humanos, en general... De hecho, me ha estado ayudando a sentirme mejor, estoy desarrollando una actitud más paciente respecto a los demás, menos negativa y más sociable (cosa que me interesaba ya antes del curso).

Aunque desde el principio te aclaran que ser feliz no trata de estar siempre bien, habrá malos pensamientos y sentimientos, como siempre. Se trata de ser mejor persona, en general.

Por eso quiero mencionar un reto en el que estoy colaborando, el reto de "21 días de buenas acciones".

Decidí ir un pasito más allá con la tercera semana y me metí en este reto diario, en el que te proponen por correo electrónico una buena acción que puedes seguir o realizar otra buena acción a tu elección.

Me parece emocionante que haya tanta gente en el mundo dispuesta a hacer buenas acciones diarias. Me llena de esperanza en el ser humano (que nunca he tenido demasiada) porque aunque exista un lado despreciable en la humanidad, hay también mucha luz y eso me anima y me incita a colaborar también de este lado.

Ojalá cada vez más personas se animen a entrar en este tipo de propuestas porque desde luego este curso me está ayudando mucho y espero que lo siga haciendo.


Tanto a mí, como a todos los que se encuentren con cualquier buen acto el dia que menos lo esperen. :)

sábado, 12 de septiembre de 2015

Refranes

Después de la tormenta siempre viene la calma.

Pero me da a mí que salgo de una tormenta y me meto en otra xD.

Aquí está la vuelta al cole, a la rutina... después de dos meses de disfrute vacacional (y tormentoso en algunos aspectos).

Lo he pasado muy bien jugando en la piscina, yendo de un lado para otro (trabajando también un poquito), leyendo (6 libros en total), jugando a juegos de mesa, haciendo ejercicio...

Ha sido un verano muy activo, estoy contenta con eso. Aunque los amigos (los virtuales, al menos) han sufrido mi falta de conexión o lo que ellos pensaban que era pasotismo, pero les quiero igual durante todo el año xD.

También estoy contenta de poder retomar los estudios, que en verano no tengo wifi ni pc y tuve que hacer pausa, pero el dia siguiente de llegar me puse a estudiar otra vez y estoy avanzando a buen ritmo. Tengo muchos proyectos y por suerte mi ordenador se está comportando bastante bien (aunque en navidades planeo renovarle algunas piezas) y me está dejando estudiar todos los dias sin fallos ni pantallazos azules =D.

La semana que viene empieza toda la rutina fuerte de trabajo y estudio a la par, espero sacar tiempo libre para más cosas porque tengo muchos planes en mente.




Por otra parte, la rutina y el cambio de aires no vienen solos, vienen con un cambio personal. Hace dos meses tenía mis temores y este final de verano se han confirmado. No debería haber confiado en la inocencia de nadie y aún así lo seguiré haciendo. Ni que fuese nada nuevo, siempre me pasará lo mismo y estoy algo desanimada.

Por suerte con todas las cosas que tengo que hacer al día me mantengo ocupada y contenta porque todo va saliendo tal como planeo... (bueno algunos amigos también me ayudan a animarme ^^ ) pero de vez en cuando hay un bajón y me pregunto si estoy haciendo algo mal o simplemente soy rara por sentir demasiado cariño hacia gente que rara vez valora algo de mí (fuera de la cama).

De todas formas, aunque me desanime momentáneamente tengo las cosas muy claras, tengo claro lo que quiero y lo que no... y actúo en consecuencia; y aunque esté un poco mal, creo que ha sido por un bien mayor (mi propio bien) tal como reza un refrán muy antiguo:


Mejor sola que mal acompañada


Siempre lo he cumplido a rajatabla, después de todo la soledad duele menos que las malas compañias.

Lo tengo más que comprobado.


Así que... a disfrutar de todo lo demás que tengo por delante.

¡¡Hay mucho por hacer!! ^^

jueves, 25 de junio de 2015

CERRADO POR VACACIONES

Termina ya otro ciclo con un descanso de dos meses, más o menos... (descanso relativo, que también hay que trabajar, pero sin wifi... xD) .

Lo mío me ha costado, de hecho he estado dos meses sin parar de trabajar en un proyecto que al fin he terminado y entregado, solamente falta que me pongan la nota. Qué ganas de ver mi segundo diploma del año (después de vacaciones hay que ir a por el tercero =D ).

Me está yendo todo muy bien en trabajo, estudios y metas en general, pero hay otro tema que me tiene inquieta... por su culpa me rondan la mente pensamientos tan profundos como inútiles...


Es difícil comprender a las personas y saber qué se les pasa por la cabeza.

Y a la vez es tan fácil malinterpretarlo todo haciéndonos nuestras propias ideas y montándonos nuestras historias... pero a la hora de la verdad, nadie sabe cómo es la vida de otra persona, a menos que sea muy cercana.

Las metas, los esfuerzos que hace día a día para conseguirlas, los obstáculos, los miedos... todo es demasiado complejo y hace falta ser comprensivo, apostar por la inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

Aunque cuesta mucho confiar en este mundo que nos da tantos palos, hay que intentarlo por aquellos que puede que no sean iguales que el resto, para que no sufran las consecuencias de lo que "el resto" nos hizo.


Ojalá no fuese comprensiva, con la comprensión viene el dolor que sufres cuando te decepcionan, casi siempre. Pero de verdad que voy a hacer todo lo que esté en mi mano para comprobar si la gente se merece mi comprensión, voy a seguir entregándome y esforzándome en lo que hago porque al final aunque la gente me decepcione podré decir que lo dí todo y no me arrepentiré de nada.


Os deseo un gran verano a todos ¡¡¡besos!!!

jueves, 18 de junio de 2015

SOMEWHERE ONLY WE KNOW

Semana de altibajos emocionales, nervios, ansiedad... y al fin todo se calma.

Lo necesitaba.


Y una vez todo vuelve a la "normalidad" me ha pasado algo gracioso sin venir a cuento. No ha sido desagradable, de hecho me ha encantado como mi mente ha mezclado cosas que no tenían sentido con otras que sí lo tenían, aunque no al instante de levantarme...

Estaba remoloneando un poco en la cama con el sabor del sueño aun, recordando todo en modo medio "OFF" hasta que pasé al modo "hay que levantarse, YA". Me incorporé recordando aún una canción que oía en el sueño y me fui al baño.

Al salir del baño ya se me había olvidado todo.

Salí al salón donde estaban mi hermana y su novio hablando, y de repente al meterme en su conversación me acordé de las "escenas" principales... iba a hacer un viaje con un cantante famoso (cantante-humorista que me gusta) y acabamos en la playa. Todo era bastante divertido.

Más tarde seguí recordando detalles, como que yo llevaba un aparato electrónico que se me cayó por un barranco que había delante de la playa (bajo el barranco estaba el mar donde yo caí y el aparato, en la orilla, se hizo pedazos que luego intenté arreglar cuando salí del agua).

Aún más tarde, recordé también unos cuantos viajes en autobús a sitios extraños (sin duda porque llevo unos días organizando un pequeño viaje en autobús y se mezcló todo).

Pero había algo que me seguía rondando la cabeza y de lo que no podía acordarme, una canción. La escena era preciosa: una reunión refinada llena de gente elegante con vestidos largos, finos, de tonos claros y yo dando un paseo entre ellos medio desorientada, buscando algo lentamente, con calma.

La canción que sonaba de fondo no la conocía, sólo recordaba un poco el tono. Muy poco.

Antes de levantarme había pensado en cantarla en Midomi, pero claro, ya había olvidado casi todo el trozo de canción que recordaba al despertar.

El día antes había estado cantando de memoria una canción de una artista que me gusta especialmente, quitando los problemas personales de la chica, su música me encanta: Lilly allen (aparte de ser sexy, talentosa y algo sarcástica, su voz y sus canciones me hacen reir y me llegan).

Por más que lo intentaba, no conseguía nada. Pero me apetecía mucho escuchar canciones de Lilly ya que el día antes no me había dado tiempo con unas cosas y otras.

Me dispuse a buscar canciones suyas en Spotify, allí siempre empiezo por las más populares. Y al darle a la primera... allí estaba... tardé un poco en darme cuenta, el tiempo de que llegase el estribillo, de que esa era la canción que había oido en esa escena de mi sueño.

No es emocionante porque haya nada paranormal ni misterioso, sobre todo por la simple razón de que conocía la canción aunque no me acordase. Lo curioso es que sólo la había oido un par de veces y hace muchísimo tiempo.

Lo emocionante es que mi subconsciente se acuerde de algo y yo no. Bueno, descubrirlo de esta forma tan azarosa y estúpida (tener muchas ganas de oir canciones de alguien) es algo emocionante también.

Las coincidencias curiosas me dejan así, algo sedada y contenta (lela). Me ha gustado la mini-aventura de entender un poco más mis mezclas oníricas.

La canción del sueño era esta (que además era totalmente acorde al contexto de la escena):



Aunque la que he estado cantando estos dos días (y bailando un poco, lo admito) era esta:



A veces adoro mi mente (no tan) random.

martes, 2 de junio de 2015

When they strike...

Las canciones que todos oyen y nadie escucha... o sí. Tachado de plano y vacío pero es un género que a veces puede llegar bastante profundo.

Todo depende del punto de vista... La magia de la música.




[...] When we touch, you inspire
Feel the change in me tonight [...]

[...] We can dance in desire
Or we can burn in love tonight [...]

[...] Our hearts are like firestones
And when they strike, we feel the love [...]

 [...] We light up the world [...]

martes, 12 de mayo de 2015

Carta a quien nunca la leerá

.---

Querido no lector:


Si, querido. A pesar de todo, hay algo dentro de mí que me obliga a que lo sea. 

No dirán que no intenté evitarlo, no dirán que no me resistí antes de dejarme llevar por la química, la pasión, la chispa, la aventura, la diversión.

Incluso al dejarse llevar uno no pretende ir más allá de las noches compartidas. Hasta que se convierten en días, semanas, meses...

La química se convierte en pura reacción efervescente, la chispa en fuego, la aventura en odisea y la diversión en parque de atracciones... La pasión en imprescindible costumbre.

No sabe ni siquiera que me dirijo a usted así que, se supone, da igual lo que le escriba, ¿cierto?.

(De ninguna manera.)

Precisamente lo escribo por usted pero ¿por qué es tan difícil hablarle? ¿por qué es tan difícil ser totalmente honesto en este mundo?

(Cuando lo eres te hacen daño. Nunca suele ser poco daño.)

Apenas me atrevo a decirlo aquí, es fuerte el miedo.

Parece que usted ha activado sin querer, quizás, una parte de mí que me asusta. Me asusta por ser la mejor y la peor.

No se da cuenta de cuánto alcance tienen sus acciones, de lo que puede inquietar a alguien el hecho de sentir lo más mínimo cuando se negaba a ello.

Obviamente, cada forma de sentir es única, no se puede comparar entre personas. Ni siquiera se puede comparar en la misma persona entre dos temporadas distintas de su vida. 



Ni siquiera ahora es tan fuerte como entonces, es leve como el principio de aquellos tiempos.

(Esa comparativa es la que lo hace la peor parte de mí.)

Sin duda, la habilidad para hacerme sentir bien a pesar de los trastornos mentales y choques de caracteres es crucial para que sonría cada día al recordar el anterior.

(Ese bienestar es lo que lo hace la mejor parte de mí.)



Aun así, todo puede doler: las horas, los días... me disloca el paso del tiempo si pienso que sólo me importa a mí esa pequeña distancia que no termina de anularse. 

Me libera cuando se anula. 

Me desgasta el pensamiento de ser la única que piensa.


Sé que usted nunca me escribirá una carta.
(No leerá ni esta...)

Nunca cantará ni mandará que canten serenatas bajo mi balcón.
(Me puede contar un cuento.)

No sabrá realmente mis temores.
(Aunque se los contaré casi todos en mis cartas sin destinatario.)


Pero permítame pedirle que se quede, no sé por cuánto tiempo... pero quédese un poco más


Hasta que me quede dormida.


Con cariño:
..-.

sábado, 2 de mayo de 2015

Cultura express

Todo el mundo se ha cruzado con gente charlatana. Gente a la que todos evitan para que no les robe parte de su preciado tiempo.

Pero casi nadie se para a escuchar atentamente lo que dicen esas personas ya que son, a veces, cargantes y es difícil hacer que dejen de hablar y contarte mil historias que no te interesan.

Pero entre todos los charlatanes anónimos del mundo, puede que me incluya aunque sea indirectamente, el otro día encontré a uno especial en una papelería (si, la tienda donde se compran todos los materiales escolares extraños que los profesores piden a los alumnos, excepto papel).

Era un señor mayor, diría que rondaba los 70-80, se me da mal asignar edades adivinando. Lo que sé es que tenía todo el pelo blanco, un jersey de punto antiguo y un acento sudamericano encantador. Según estuvo contando, había vivido muchos de sus años en Sudamérica (concretamente en Montevideo).


Contaba las cosas con mezcla de acento de allí y de aquí que llenaba de ternura, preciosidad de tono.

Contaba las cosas con tal ilusión que me contagiaba el entusiasmo.

Contaba las cosas con esa sabiduría que te daban ganas de conversar al instante.


Como yo traigo de fábrica también la curiosidad y me interesan todos los datos culturales que pueda absorber me enredé en una conversación sobre diferencias entre culturas, diferencias entre épocas, urbanismo, arte, política, arquitectura...


Había llegado a la tienda pronto porque salí del trabajo una hora antes de lo previsto pero gasté allí todo el tiempo que había ganado en la tarde, charlando y aprendiendo de una persona culta, elegante, educada... Habíamos coincidido alguna otra vez y se había acordado de mí como "la chica de las artesanías" ya que les mostré algunos peluches que tejo.

Me sorprendí pensando que si ese hombre fuese más joven y se manejase mejor con la tecnología nuestra charla podría haber seguido online y podríamos haber seguido la conversación otro día pero se me hacía tarde y tenía que irme ya (con mi simple fotocopia, que no iba yo a por otra cosa xD).


Y habiendo gastado toda una hora de mi tiempo aun me marché con buen sabor de boca y con ganas de que me siguieran contando historia de mi ciudad, de mi país... del mundo en general.


Es verdad lo que me dicen de que soy una empollona y lo seré toda la vida... ¡y a mucha honra!

Qué alegría tener mi charlatán personal y saber que cualquier otro día de visita a la papelería puedo aprender tantas cosas interesantes. :3

miércoles, 22 de abril de 2015

La lluvia y la rana

Es sabido que nunca llueve a gusto de todos pero, ¿qué pasa cuando las ranas se adaptan a la falta de lluvia?.


Conozco una rana de esas.


Al principio se resistía al cambio ya que desde antes de sentirla ya le encantaba la lluvia y la disfrutaba sin miedo a decirlo, lo gritaba a los cuatro vientos.

Según fue creciendo el clima que la rodeaba iba cambiando, se hacía más seco y templado. No le gustaba eso, quería que volviese la lluvia, la echaba tanto de menos...


Pero no volvía.


La paciencia se le acabó para dejar paso a la resignación, estaba aceptando que la sequía era la única forma de vivir y al mirar a su alrededor decía:


"No está tan mal, la calidez me hace sentir bien en cierto modo podría acostumbrarme a esto".


Tardó algún tiempo en convencerse incluso teniendo amistades que no paraban de alabar las virtudes de la falta de lluvia pero finalmente acabó recitando a diario:


"Qué genial es este clima seco, dan ganas de salir a pasear y disfrutar de este calor tan agradable".


No se daba cuenta de que lo suyo no era ese clima y cada vez lo pasaba peor con la sequedad del ambiente.

Le gustaba mucho pasar los días metida en tierra seca bajo el sol, sin darse cuenta de que le estaba pasando factura, estaba sufriendo las consecuencias.

Hasta que un mal mediodía, del peor mes, el calor terminó hiriéndole todo el cuerpo y se dio cuenta de que no podía seguir así, de que se había conformado con algo que le hacía daño.



Y allá va la temerosa rana, con una lección más aprendida.

Allá va buscando una charca o una nubecilla cargada que pueda darle un poco del agua de lluvia que tanto ansía.

Con un poco se conformará. Todo con tal de recordar y sentirse igual de bien que cuando la lluvia la empapaba.

Aunque se siente culpable por no seguir el ritmo a sus amigos. El sol también estaba bien pero en su justa medida, solo podía disfrutar plenamente del sol cuando alternaba los días con la lluvia. Por eso seguía su ruta sin fin buscando lo que necesitaba.


¿Quién puede culparla? Es su naturaleza.

viernes, 20 de marzo de 2015

Vueltas - Viaje

Era mi último año estudiando en la Universidad de Harvard y ya conocía a los de mi promoción, les tenía calados a todos.

Nunca me metía en nada, era silenciosa, intentaba ser agradable y tenía asignado mi papel de chica extranjera simpática no muy popular, me venía muy bien para no llamar la atención.


Odio llamar la atención. Nací para ser una simple espectadora.


Yo tenía a mi adorado grupo de nerds con los que lo pasaba super bien, cada día era más interesante que el otro. Además de compartir hobbies, me mantenían informada de todos los cotilleos cuando no había más cosas que hacer en el día.

Era un mes movido en el grupo de los populares; ya se sabe, unos saliendo con otros, después los otros con los otros o volvían a salir con los ex. Los líos de siempre.

Cuando pasaba por el campo de entrenamiento los veía bromeando, como acostumbran, excepto un viernes que les vi serios y deduje que estarían concentrados o agobiados con los exámenes.


Hasta que me contaron un chisme. Le estaban haciendo el vacío a un chaval del grupo.

El afectado era un chico muy normal, del montón, menos cuando sonreía y adquiría cierto encanto. Parecía simpático, nadie sabía por qué se mezclaba con ese grupo de arpías y machitos, debía de ser como ellos en el fondo, aunque disimulase.

Seguro que les andaba provocando y a saber qué putadas les había hecho para tenerlos a todos en contra ahora.


Las clases seguían y los asuntos de papeleo me agobiaban bastante. Para aclararme me tiraba media vida en los pasillos y oficinas (serias y aburridas a rabiar).

Hasta que una mañana pasó algo extraño. No encontraba a nadie en mi camino pero veía al fondo del pasillo algo de jaleo. Para cuando llegué ya todos se habían ido hasta el gimnasio.

Les seguí y me colé entre la gente para ver algo siniestro. Los populares estaban acorralando al "simpático" rodeados de una multitud que les animaba... vi cómo un fortachón de su propio grupo se le abalanzaba y le daba un puñetazo en plena cara. La sangre ya le empezaba a salir por la comisura de la boca pero, una vez tumbado el objetivo, el mastodonte se hizo a un lado y dejó espacio para que los pequeños "sanguijuela" del grupo empezaran a darle patadas mientras se quejaba en el suelo.

La visión era horrible... grité para que parasen, grité para que no les animaran, grité por miedo a que lo mataran. El único resultado fue que unos cuántos imbéciles me sujetasen para que no me metiese en medio del "espectáculo".


¿Nadie responsable se da cuenta de esto? ¿Ningún profesor acude?


Por favor...


Cuando terminaron su show y se quedaron satisfechos, le dejaron ahí tirado ensangrentado y con mil moratones. Todos se esfumaron poco a poco, confiados en que nadie contaría nada ni se chivaría por el miedo a las consecuencias... Cuando me soltaron, me acerqué lo más rápido que pude para ver cómo estaba... Respiraba lenta y pesadamente, tenía mucha sangre por la cara... Esperaba que no tuviese daños internos.

Le hice sentarse y le limpié un poco con mi camiseta pero eso no ayudaba mucho. Poco a poco pude levantarle y hacer que caminase conmigo hasta la enfermería. Necesitaba atención urgentemente.

El resto del día lo recuerdo lleno de ansiedad. Le acompañé en la enfermería y cuando fue al hospital. Fue muy agobiante. Con ese día terrorífico tuve bastante,  ya no volvería a quejarme de los papeleos y otras cosas rutinarias.

Me contó todos los detalles de su "amistad" con ese grupo y a la vista estaba que me había equivocado con él, le habían manipulado. Se habían inventado varias excusas para poder hacerle bullying. Quedó totalmente confirmado cuando mis amigos investigaron y hablaron con varias personas metidas en el tema.

Por suerte se recuperó pronto. Aunque ya nada fue igual, nos volvimos inseparables, fuimos mutuo apoyo para los exámenes finales que por poco se volvieron "misión imposible".

Una carta anónima enviada a los altos cargos de la Universidad haría que los peces gordos investigasen por su cuenta y llegasen a expulsar y castigar a todos los implicados en la brutal paliza, informando a sus familiares de cada detalle.

***

Ya habían pasado meses desde el incidente del gimnasio y atrás quedaron las clases, el curso, la carrera... Todo se había acabado. Todo menos una cosa. El viaje.

- ¿Cuánto queda para llegar?.
- No seas impaciente, anda... si aprendieses a conducir, serías un hombre de provecho y no te aburrirías, de paso.
- ¡Eh! No seas tan dura. - rió.

El silencio nunca nos incomodaba, podíamos estar así horas de tranquilidad y luego volver a hablar de cualquier tontería.

- Creo que ya sé donde iré. Estaba pensando en Londres... Aunque también se me pasó por la cabeza ir a Canadá... soporto bien el frío.
- Jajaja ¿en serio? - dije burlándome.

Ambos sabíamos que no iba a ir a ninguna parte, seguía conmigo en el coche, tren, avión... donde hiciese falta haciendo el viaje que acabaría quién sabe donde.

Un día en un sitio, al siguiente en la otra punta del mundo. Pero nunca separados.



Porque nuestros momentos juntos son inolvidables y únicos.


Como la forma en que nos miramos antes de empezar a comernos despacio.

Como cada caricia y roce, levantando la lujuria más intensa.

Como cada vez que nos lo damos todo, porque sí.

Como los momentos, los minutos, los segundos más vulnerables sin nada que esconder.


Como poder disfrutar todo lo que pueda de esa sonrisa "con cierto encanto" y ese susurro en mi oido que me derrite en todos los aspectos.

martes, 20 de enero de 2015

Non-stop songs

O canciones que escuchas una y otra vez sin cansarte...

Ahora toca esta:



"I gotta stay high all the time, to keep you off my mind..."

lunes, 12 de enero de 2015

Todo va bien...

...y, sin embargo, aquí estoy despierta...

Los recuerdos y reflexiones sobre lo que voy viviendo y mis propios comederos de coco - apilados, revueltos, caídos, corriendo de un lado a otro - están formando una tormenta de nubes negras en mi cabeza...

Será por eso que llueve...



My silky heart...