viernes, 11 de mayo de 2018

La vida sigue

Por suerte, la vida sigue. 




Eso si, hay obstáculos enormes y te quedas tirado en el suelo. Hay que arrastrarse y esforzarse para avanzar pero puede que al final acabes reuniendo fuerzas y te levantes otra vez. 

Aunque parece tan lejano... la lluvia hace que la arena y la tierra se conviertan en barro y que te muevas más despacio y con más dificultad.




Al final te vas a costumbrando y no te mueves, incluso te gusta revolcarte en el barro y te quedas acostado boca arriba haciendo figuras de angelitos, mordiendo o atacando las manos que te tienden para levantarte.

Y la gente sigue intentándolo, al principio te entienden y te intentan ayudar pero cuando pasa un tiempo deciden que ya es suficiente tiempo en el barro, si no sales es porque no quieres...

"Qué mala actitud"
"No se puede estar así siempre"
"Anímate"
(Todo esto dicho deprisa mientras salen de la habitación porque tienen otras cosas más importantes que hacer que hablar contigo)

Por supuesto, ahora mismo salgo del barro y me voy a una fiesta...

Ah, que para ir a una fiesta tengo que quitarme el barro... eso ya es un poco más difícil: ha calado la ropa, ha entrado debajo de las uñas, hay costras de barro reseco en algunas partes... Voy a necesitar más tiempo para arreglarme para la fiesta.




Pero al final sales del barro, te arreglas, te adecentas y la siguiente fase es mucho más divertida, mucho más limpia y elegante: te vas a la fiesta. 

Pública o privada, da igual, te apuntas a todo, lo "vives" todo, lo "sientes" todo y bailas con todo el que tengas oportunidad aunque por dentro se retuerce un ser inanimado fastidiando el momento, pero eso no lo sabe nadie, solamente tú. 

Lo haces todo para divertirte y pasarlo bien, y la gente cree que lo ha conseguido (sacarte del barro) pero por dentro regurgitas el barro, como si tu alma lo vomitase pero no saliese del cuerpo. No estás viviendo ni sintiendo nada, estás intentando normalizarte. 

A la gente no le importa eso, parece que quieran mantenerte en un estado óptimo o mínimamente decente para que no les estropees la fiesta y mientras por fuera aparentes estar bien los indicios de barro que se escapan de vez en cuando se pueden quedar ahi.




Afortunadamente, esto no dura siempre, la fase siguiente se basa en el pasotismo. Parece que los últimos retazos del barro quedan disminuidos por una sensación de indiferencia total. No estás metido en el barro pero tampoco quieres fiesta de ningún tipo. Te apuntas a planes pero realmente no te importan ni te esfuerzas en aparentar que lo pasas bien, ni te esfuerzas en bailar ni en socializar , asistes y ya...

Pero la indiferencia no te hace evadirte, al contrario, siempre vas a estar montando y desmontando tus ideas, cambiando tus principios, tu forma de ser, tu forma de pensar... reflexionando sobre todo, sin descansar ni un momento, ni al ir a dormir.

Y pensar en el futuro... es pensar en independencia de todo el mundo. Pero eso no es malo (?). Oye, podría ser peor.