Mente perversa:
Para, por favor.
No crees más momentos en tan distintos formatos.
No me bombardees con tus alucinaciones tan realistas, tan propias, tan ajenas a la vez.
No me dejes con la miel en los labios para hacer que te ruegue por más.
No me tientes con tan dulces regalos a las puertas de mi templo.
No eleves tu mano para guiar la orquesta de mi cuerpo a tu merced.
No manipules mi imaginación hasta conseguir tus líquidas intenciones.
No me des sudorosos y ansiosos despertares.
No hagas mis sueños tan placenteros.
No atiendas mis peticiones anteriores.
Quiero todo eso y mucho más.
Dámelo todo...
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